jueves, 29 de noviembre de 2007

PLANES CRUZADOS CAPITULO 36

Mientras Brenda llamaba a Ramírez para recriminarle por qué había declarado a favor de Vanina Acosta y terminaba aceptando que lo que él decía, era verdad, Laura le pedía al abogado de la familia que viniera a resolver la situación de Paula con el mejor penalista de la ciudad, si era necesario, y después le había pedido encarecidamente a la detective Peralta que la dejara ver a su hija.
La detective, finalmente, le dice que va a ser lo posible para que pueda pasar a verla unos minutos.
- Laura, acabo de llamar a Jorge y me confirmó su confesión, creo que fue sincero- le dijo Brenda a la madre de Paula.
- Si, no desconfió de su declaración, seguro dijo la verdad, desconfió de la declaración que pudo haber hecho Paula.
-No estarás pensando que Paula realmente pudo hacerle algo malo a Roberto.
- Paula tiene una personalidad inestable…, pero qué digo, no, no pudo hacerlo. Necesitamos encontrar a Mariano, es el único que puede decirnos la verdad sobre mi hija.
Florencia se había mantenido distante a la escena vivida por Laura y Brenda. El teléfono de Mariano volvió a sonar, el número era desconocido, atendió enseguida porque sabia que se trataba de algo relacionado con su hermano
“Le dije que no mezclara a la policía. Ahora queremos un millón para esta noche. El próximo llamado será para fijar el lugar de encuentro”.
Antes que Florencia pudiera decir algo cortaron. Laura la vio palidecer y se le acercó y le pregunto si había tenido alguna noticia y ella le contó de las nuevas exigencias de los secuestradores y de su imposibilidad de conseguir esa suma
- Con Roberto en el hospital me es imposible a mí también conseguir ese dinero, con lo que tengo en mi cuenta no alcanza, necesitaría de Paula, ella tiene efectivo en una caja y pinturas con las que podríamos llegar a cubrir esa cantidad. O tal vez podamos negociar…
- No creo que sea posible, cuando quise decir algo el que me habla corta sin decir más. Laura, usted seria capaz de pagar el rescate de mi hermano.
- Él es el único que puede desmentir la versión de Paula y quien puede ayudarnos a despejar nuestras dudas y las de la policía, por mi hija soy capaz de eso y mucho más.
- Tendríamos que movernos pronto, ya es media mañana y los bancos cierran a las tres.
- Paula es la única que puede autorizarme a abrir su caja, y es quien sabe donde está su llave. Tengo que entrar a hablar con ella.
Un policía se acerco a Florencia para tomarle declaración por los cargos que pidió levantar contra Paula sobre lecciones que le había producido, ya que la había agredido y sobre un presunto secuestro de su hermano. Florencia se había olvidado del golpe que se había dado en la casa de Paula cuando esta la empujó, se tocó la cabeza y notó que tenía un chichón y algo de sangre seca. No quiso ir al hospital, tenía miedo de perder el contacto con la familia de Paula, y en el fondo ella tenía una misión más grande. Entonces, Florencia se negó a levantar cargos contra Paula y desmintió la desaparición de Mariano, adujo que se trataba de un error, de una broma de él, que le había hecho creer que había desaparecido, pero que recién la había llamado para contarle que estaba en una estancia de un amigo, que andaba mal las comunicaciones y que después volvería a llamar. Le preguntó el lugar y el número, pero indico que no sabía, que no había llegado a poder decírselo
Detective llama a la madre de Paula y le comunica que puede pasar a hablar con Paula.

lunes, 26 de noviembre de 2007

PLANES CRUZADOS CAPITULO 35

En el hospital, una enfermera ingresa al cuarto de Roberto para cambiarle el suero e inyectar su medicación.
Mientras estaba haciéndolo, ve cómo el paciente comienza a abrir los ojos. Llama al medico de inmediato. El doctor le examina las pupilas y comprueba su mejoría. Roberto intenta decir algo.
-No se esfuerce señor Vallejos, necesita recuperar fuerzas. Esta mañana está mucho mejor, es una buena señal que haya recobrado el conocimiento.
-¿Mi… esposa?
-Enseguida la llamaremos, aunque debe de estar por venir. Usted descanse.

Los profesionales salieron de la habitación, el médico le indicó a la enfermera que trate de comunicarse con la señora Vallejos para que supiera de la reacción de su esposo. La enfermera le menciona que la detective Peralta había dado la orden de que le avisaran ni bien el paciente se despertara.
- Por ahora no demos el aviso. Antes de que le tomen declaración quiero que se recupere bien, porque puede tener una recaída.
- Como usted diga doctor.
- No se preocupe, yo me hago cargo de esta decisión. Avíseme cualquier otro cambio.

Roberto hacia fuerza para mantener los ojos abiertos. Intentó girar la cabeza, pudo hacerlo despacio, se detenía para mirar cada cosa en su habitación. Frente a su cama había una mesa con un florero con algunas margaritas. Reconoció en el color violáceo de las mismas, las del color que hay en el jardín de su casa. Sintió una emoción profunda en su corazón, y las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos. No podía mover con facilidad sus brazos. No pudo limpiarlas antes de que llegaran a su boca y sintiera la sal.
Quería recordar las horas del sábado a la noche. El rostro de Paula, de esposa y de Brenda se mezclaba entre sus recuerdos. Veía a Julio Thomson hablando sobre un complejo hotelero en la costa uruguaya, a dos mujeres tomando algo en una mesa cercana. Una de ellas, de cabellos rubios, se les acercó y Julio Thomson se alejó con ella a un costado del bar. Recuerda también sus palabras de despedida, y pudo ver el momento en que él sale del bar abrazado a la mujer. Era común que sus clientes al ir a ese bar se fueran acompañados cuando venían solos. Ël en cambio prefería quedarse un rato en solitario, bebiendo algo lentamente. Pero esa noche, había algo en esa mujer, que también había quedado sola y ahora estaba apoyada en la barra, que lo atraía. Le hizo una indicación al mozo, escribió algo en un papel y se lo dio. El mozo un rato después le acercó a esa mujer una botella de zampan con la nota de Roberto.
Se levanto y se acercó hacia ella. A medida que caminaba la sonrisa de su cara iba desapareciendo

Los efectos de los calmantes comenzaron a hacerle efecto y pronto volvió a quedarse dormido. En su rostro se reflejaba el dolor de haber recordado quien fue su atacante.

sábado, 24 de noviembre de 2007

PLANES CRUZADOS CAPITULO 34

En la noche del domingo, cuando Jorge Ramírez dejó a Laura en el estacionamiento del hospital, después de haber ido a la comisaría, vio llegar a Brenda y se quedó estacionado en las sombras. Al verla salir, se acercó a ella y la sorprendió por atrás. Quería presionarla para que siguiera con lo planeado y no se dejara llevar por sus sentimientos por Roberto.
Brenda fue a la casa de Roberto, Jorge la siguió, pero en el camino recibió una llamada de Vanina Acosta. Ella era la prostituta considerada la culpable del ataque de Roberto.
- Jorge, sabes que confío plenamente en vos. No sé lo que hacías hoy acá en la comisaría, ni por qué estabas con esa mujer, pero necesito que me saques. Esto no me dijiste que iba a pasar.
-Quédate tranquila, vos pasaste la noche conmigo. Yo te voy a salir de testigo.
- Pero… qué paso. Quién atacó a Roberto.
- No sé. Te juro que no sé. No estarás pensando que fui yo.
- Mmmm
- Yo no quiero que se muera y no pague, quiero que pague lo que me hizo, quiero verlo muerto, pero en vida.
Cortó y se dirigió a la comisaría donde habló con la detective Peralta y declaró que había pasado la noche con Vanina Acosta, que tenía una relación con ella más de amigo que de cliente, que no lo había manifestado delante de Laura Vallejos porque le daba vergüenza y pena.
Peralta lo entendió, y tomo muy en serio su declaración; el dueño del bar donde habían tomado algo también declaró que a la hora que presumiblemente fue el ataque, ambos habían estado en su local bebiendo.
Jorge al enterarse que esa misma mañana Acosta quedaría libre, volvió con su auto detrás de Brenda y se dirigió a la casa de los Vallejos; dudaba que estuviera allí, pero al ver las luces encendidas de la casa y el auto de ella cerca comprobó que allí estaba. Después de todo se había animado a seguir adelante.
No sabe cuanto tiempo estuve allí esperando, porque se durmió, y se despertó de repente cuando oyó uno pasos que se dirigían hacia él; era Brenda que traía los documentos esperados. Se los tiró y él sintió la felicidad del soldado que ha ganado su peor batalla.

…..

Esa mañana, Jorge seguía en su casa sumergido en sus recuerdos y en sus pensamientos. Tenía las pruebas en sus manos para hundir a Roberto, pero necesitaba que todo saliera bien, no tenia que quedar nada librado al azar. Lo que él no sabía, era que la persona que amaba estaba presa por su declaración.
Sonó su celular. No quiso atender. Sonó su teléfono de línea y la insistencia lo llevo a acceder a atenderlo.
- Jorge, te odio… por tu culpa Paula está presa.
-Qué decís Brenda
- Que está presa. Vos declaraste a favor de esa puta y ahora Paula quedo presa.
-Pero no entiendo, que pruebas hay en su contra.
-Ella se declaro culpable, pero creo que lo hizo presionada.
-Por quién, yo no tengo anda que ver en esto. Sabes mejor que nadie lo que siento por Paula, pero no mentí, estuve con Vanina, y lo sabes.
- Ya no sé nada, no sé cómo me deje llevar por tus palabras.
- Roberto nos condujo a esto, el es el único culpable de todas nuestras desgracias.
Brenda cortó y Jorge se tiro en el sofá a llorar como un chico.

viernes, 23 de noviembre de 2007

PLANES CRUZADOS CAPITULO 33

- ¿Ya se comunicaron con vos los secuestradores? ¿Qué quieren de Paula?- le preguntó Brenda a Florencia.
- Quieren hablar con ella. Siempre quisieron comunicarse con ella. Y esta vez, le pusieron un precio al rescate.
-¿Cuánto quieren?
-Ochocientos mil para esta noche.
- ¿Pero… vos tenes esa cifra? ¿Te la pueden facilitar tus padres?
- Yo no dispongo de tanto dinero en el banco y mis padres tampoco. Mi mamá sufrió una descomposición por la diabetes hace unos quince días, así que preferiría mantenerlos al margen de esto el mayor tiempo posible.
- Si, recuerdo lo delicada que era tu madre.
-Paula debe contar con ese dinero, por eso quieren negociar con ella. Tal vez, Brenda, no te importe lo que le pase a Mariano, pero por la amistad que siempre nos tuvimos te pido que me ayudes.
- No te preocupes, ya llamé a la madre de Paula, ella la sacará de acá y podremos salvar a tu hermano.

Laura llegó a la comisaría lo más rápido que pudo. Vio enseguida a Brenda y se dirigió directo a ella.
- Brenda, qué pasó con Paula. Por qué terminaron acá.
-Laura, ni yo sé cómo terminamos en esto.
- Dime que lo que puedas.
- Paula estaba buscando a Mariano, ella salió con él el sábado a la noche y el domingo despertó sin saber qué había hecho.
- Pensé que sus episodios de amnesia habían terminado.
- Yo también, pero parece que no. Bueno, fue a buscarlo a su casa y se encontró con su hermana, es ella, Florencia – dijo Brenda señalándola- para hacerla corta, Laura, volvieron al departamento de Paula porque tuvieron una pista de que podía estar ahí Mariano, cayó la policía y la trajeron acá. La interrogaron por la desaparición de Mariano y no sabemos por qué pero se declaró culpable del ataque de Roberto y la dejaron demorada.
- ¿Paula se declaró culpable del ataque de su padre? No puedo creerlo, es uno de sus delirios, si yo ayer a la noche fui a otra comisaría a declarar porque encontraron pruebas en la casa de una mujer de que había estado y atacado a Roberto. ¿Quién le tomó declaración?
-La detective Peralta.
- La conozco. Y cómo llegó la policía al departamento de Paula.
- Yo soy la culpable.- dijo Florencia con lágrimas en los ojos- Pensé que ella tenía algo que ver con la desaparición de mi hermano. Fue la última en verlo, y después recibí esa foto… perdón, perdón…
- Deberíamos encontrar a Mariano para que puedan liberar a Paula., él debe saber.
- Mariano fue secuestrado.

Laura no se demostró sobresaltada con la noticia, pero en sus ojos se reflejaba una preocupación interior.
Tal vez era el cansancio, o la incertidumbre, o la falta de comida, hacia horas que no probaba un bocado, pero de pronto se sintió mareada y necesito sentarse., caminó hacia un banco y se dejó caer en el. Brenda corrió hacia ella. Laura la tomó de la mano y le hizo un gesto para que bajara la cabeza, le quería hablar al oído.
- Brenda, siempre fuiste una buena amiga de la familia, por eso te pido tu mayor lealtad hacia nosotros. Estoy segura que vos no nos harías a ninguno de nosotros algún daño. Sé que no he sido la mejor madre, o la mejor amiga posible, pero te necesito. No confío en esa chica, Florencia. Algo me huele mal. Quiero a mi hija libre. Y vos me vas a decir cómo puedo lograrlo.
A Brenda se la hacia un nudo en la garganta. Esa mujer le pedía lealtad, le hablaba de no traicionarlos, y ella no había hecho más que traicionarlos siempre. Laura no había sido demasiado amable con ella, pero la incluida en todos los viajes y planes de su familia, y ella le había respondido acostándose con su esposo. Años de traición y ocultamiento; y esa noche había traicionado a todos nuevamente cuando tomó unos papeles que iba a dejar el prestigio de la familia por el suelo. Y antes, sabiendo el amor que Paula le había tenido a Jorge Ramírez, le había aconsejado alejarse de él, para después tener una aventura con él. Brenda, la mejor, la fiel e incondicional no era más que una traidora. Tal vez era hora de empezar a redimirse un poco, pensó.
No pudo tener una actitud cariñosa con Laura sólo le dijo, “ Paula es inocente, lo sé, y lo probaremos, no te preocupes”.


La detective Peralta se acercó a Laura cuando la reconoció.
- Lo siento señora Vallejos, ya le informaron sobre su hija.
- Si, y no puedo creerlo. Usted me había dicho que ya tenía a la culpable, las pruebas lo demostraban.
- Las pruebas si, pero ella se declaro inocente, y tenía una coartada. Estuvo toda la noche con un hombre que ya se acercó a declarar y corroboró lo que la señorita había manifestado.
- Pero mi hija….
- Su hija se declaró culpable, aunque todavía no pudo darnos el motivo.
-Quiero hablar con la mujer que estuvo con Roberto.
-Eso creíamos, pero no. Ya di la orden para que la liberen.
- Se equivoca, a ha dejado en libertad a la verdadera culpable- le gritó Laura a la detective.
- Señora Vallejos, ya le dije que declaro la persona que pasó toda la noche con ella
- Y quién es… ese hombre miente.- seguía gritando Laura.
- No se enoje conmigo, mejor piense en un buen abogado para su hija, el intento de asesinato de un padre lleva varios años de prisión.
-¿Quién es ese hombre?- volvió a repetir Paula
- No puedo darle esa información.
- Por favor- dijo casi sin fuerzas.
- Mire. Usted lo conoce, fue con él a la comisaría, No se animo a decir nada delante de usted por respeto, porque se trataba de admitir que había estado con una prostituta.
Laura la miró a Brenda asombrada, “Ramírez”, “Ramírez es el culpable de que mi hija esté en la cárcel”.

martes, 20 de noviembre de 2007

PLANES CRUZADOS CAPITULO 32

-Paula. No digas nada. Sólo escuchame.
-¿Mariano?
- Flopy, qué estás haciendo. Necesito hablar con Paula.
- Paula no puede atenderte esta detenida. ¿Hola?... ¿Hola?... ¿Hola..., Mariano?
Colgaron del otro lado de la línea. Florencia quedó pálida. Brenda al verla se dio cuenta que algo pasaba, prefirió decirle algo a la detective Peralta para distraerla. La detective las dejó un momento para continuar con una rutina de papelerío y les indicó que no se vayan del lugar.
Florencia se quedó alejada. Estaba buscando el número de la última llamada, pero estaba bloqueado. Entonces, volvió a entrar otra llamada. Se apresuró a atender.
-Mariano, por favor, háblame.
-Mariano no puede hablarle. Si quiere volver a verlo vivo tiene que conseguir para esta noche ochocientos mil pesos.


….



Laura tomó el camino más rápido para volver al centro. Estaba por llegar al hospital cuando comenzó a sonar su teléfono. Paró el auto y atendió. Era Brenda. La llamaba para avisarle lo que le había pasado a Paula. Corto, apretó el acelerador, cruzó de carril y se dirigió hacia la comisaría.


….

Brenda se acercó a Florencia, sabía que algo había pasado con esa llamada.
- Necesito hablar con Paula ya, y vos me tenes que ayudar.
- Qué pasó Flopy. Yo te ayudo si vos me explicas de una vez qué está pasando. Quien te llamó, vi como te cambio la cara.
- Mariano está secuestrado, y sólo Paula puede ayudarlo.

sábado, 17 de noviembre de 2007

PLANES CRUZADOS CAPITULO 31

Ramírez se dirigió con los documentos que le dio Brenda a su casa. Cuando llegó los dejó sobre la mesa del living y antes de empezar a leerlos se sirvió un whisky.
Estaba separando las hojas, cuando descubrió que entre ellas había traspapelada una foto de Paula. La tomo con ambas manos y se echo en el sofá. Se quedó con la mirada perdida en ella, la recorrió con los ojos y la acarició con sus dedos. Su mente regresó en el tiempo.
Recordó una conversación que tuvo con Roberto.
- Robert, necesito hablarte
- Si. ¿pasó algo?
- Es sobre Paula. Tengo que ser sincero con vos porque te respeto mucho.
- ¿Qué pasa con Paula?
- Estoy enamorado de ella, y sé que ella también de mí, me lo demostró el otro día en su cumpleaños. Yo quiero iniciar una relación seria con ella y quisiera tu apoyo.
-¿Es broma?…
-No. Nunca hable más enserio.
- Mira Jorge, yo te conozco bien y sé que sos muy mujeriego. No quiero ver a mi hija llorando por tu culpa .ni quiero que la tomes como un capricho más.
- Yo jamás le haría daño a tu hija. Lo que siento es verdadero, nunca antes me había pasado algo así por alguien. Pensa que es igual a lo que vos sentís por Laura.
- Nada es igual a lo que yo siento por mi mujer.
- Confía en mi… soy tu socio.
- No nos estamos comprendiendo. Jorge, te elegí como socio porque creo que sos un excelente arquitecto, y te he presentado a mi familia porque te he llegado apreciar en este tiempo, pero de ahí a que vayas a formar parte de ella o que te entregue a mi hija es otra cosa. Vos nunca vas a estar a la altura de ella.
- Eso podrías dejar que lo juzgue ella…
Roberto tomó a Jorge del cuello de la camisa y lo empujo contra la pared.
- Seguís sin entender. No te quiero cerca de mi hija. No te atrevas a salir con ella., o esto se termina acá.
Lo soltó, y Jorge tratando de acomodarse la ropa le dijo:
- No pensé que ibas a reaccionar así, pero si ser socio tuyo es un impedimento para estar con ella, esta sociedad se termina acá mismo.
-Vos no me podes dejar, tenemos muchos negocios en marcha que hay que terminar.
- No me importan, terminalos vos… ¿o es que no podes?… Claro, si últimamente estuviste trabajando con mis diseños, y sé que algunos los firmaste como tuyos, pero yo no he hecho, ni dicho nada al respecto para no perjudicarte. y tampoco he dicho algo sobre tu forma sucia de conseguir los contratos para obras públicas.
-Las obras las estás dirigiendo vos en persona y tu firma esta en muchos documentos, si hablas vos vas a quedar más pegado que yo.
- No me importa, me voy.
Roberto fuera de si le gritó
- Si te vas, no vas a volver a trabajar nunca más en esta ciudad. Te lo juro.
- ¡Hijo de puta!- mascullo Ramírez mientras se volvía servir otro trago.
Jugaba con el va so y el hielo y recordaba los día en esa casa tratando de convencer a sus clientes de seguir con él. Nadie le creía que los dibujos de sus casas, edificios o torres eran de él y no de Roberto, él había hecho bien su trabajo y los había convencido de lo contrario.
Una noche, cuando todo parecía perdido llamó a su puerta Paula. Llevaba puesto el vestido rojo que él le había obsequiado para su cumpleaños.
Estaba hermosa, con una luz radiante en sus ojos. Allí, en ese mismo sofá le había robado los más bellos besos y ella, tímida primero y descontrolada después le había dicho que lo amaba y se había entregado por completo a él.
Después, en un segundo todo cambio, ella se descompuso, no quiso volver a verlo más y su amiga se había cerciorado de que así fuera. Tuvo que rogarle a Roberto que lo dejara seguir con la sociedad, no podía irse de la ciudad, ni seguir allí sin trabajar de su profesión, era su vida. Roberto lo aceptó y siguió usándolo para los negocios turbios y sus diseños como propios para seguir conquistando clientes, y Jorge aprendió de Vallejos la frialdad y la forma de mostrarse como cordero siendo un lobo.
Juro que se vengaría… Y ahí estaba, frente a él la carta de triunfo que lo haría vencedor, que le permitirá liberarse de la opresión de Roberto.
Jorge sabia que con esa revelación perdería prestigio, pero prefería perderlo todo si podía verlo caer a Roberto.

jueves, 15 de noviembre de 2007

PLANES CRUZADOS CAPITULO 30

Florencia y Brenda le hablaban a la vez a la detective Peralta.
- Momento, momento… hablen de a una a la vez o no respondo ninguna pregunta. ¿Alguna de ustedes es familiar?
- No – dijo Brenda, y aclaró- Pero es como si lo fuera, soy la mejor amiga de Paula y soy amiga de la familia Vallejos desde hace más de quince años. Ella – señalando a Florencia- está acá por otra cosa, por la desaparición de su hermano, pero Paula no tiene nada que ver con esto.
-Bien. La señorita Paula no fue interrogada todavía sobre el presunto secuestro de Mariano Ibáñez. Yo sigo en otra jurisdicción el caso del ataque del señor Vallejos y vine a interrogarla sobre eso, porque hay testigos que la vieron a la señorita por la zona en que fue efectuado el ataque.
- Es su hija, es razonable que los hayan visto juntos.
- Si, pero ella admitió haberlo atacado. Como hay otra persona detenida por la misma causa, necesito analizar bien su declaración., pero por ahora va a quedar demorada.
- Detective, lo que pudo haber dicho Paula ahí adentro es mentira. Ella no está bien, ha pasado por horas de tensión, no puede manejar bien sus emociones y sus recuerdos. Ella sufre de periodos de amnesia. Me confesó que no puede recordar lo que pasó en la madrugada del domingo. Cree haber estado con Mariano, pero no está segura.
- Bueno, ahora parece que recordó lo que pasó.
La detective hizo un ademán para alejarse, pero Brenda la retuvo.
- Espere, por favor. Esto no tiene ni pies ni cabeza. Por qué Paula habría querido atacar a su padre. Lo ama, y él a ella. ¿Puedo hablar con ella?. Además tiene derecho a un abogado. No puede demorarla así por que sí.
- A su amiga le dije sus derechos y ella decidió declarar sin llamar a su abogado. Podía haberlo hecho antes y la llamó a usted. Ahora no puede hablar con ella. Hay que esperar. En su departamento se encontraron rastros de sangre los cuales van a ser analizados.

- Yo me voy- dijo Florencia y empezó a caminar hacia la puerta.

- Espere señorita Ibáñez- le pidió la detective- necesitamos su declaración por el caso de su hermano. La policía me informó que tenia fotos y usted no las entregó ni el celular en el que las recibió. Necesitamos todas las pistas posibles para empezar a buscarlo. ¿Se volvieron a comunicar con usted? ¿Pidieron rescate?

- Tal vez todo sea una equivocación. Mi hermano es medio bromista, creo que es un juego de su parte. Yo pensé que Paula sabía, pero ahora veo que no. Me equivoqué. No quiero hacer ninguna denuncia.

- No puede irse así. No crea que su hermano está más en peligro por informarnos. Nosotros somos los únicos que podemos ayudarlo.

Cuando la detective terminó de decir esto, el celular de Florencia comenzó a sonar. Pidió disculpas y se retiró a hablar a solas. Del otro lado de la línea oyó la voz de su hermano.

lunes, 12 de noviembre de 2007

PLANES CRUZADOS CAPITULO 29

Laura, después de hacer la llamada en el bar, fue a su auto y se quedó dormida en el asiento. Se despertó cuando un policía le golpeó el vidrio de la ventanilla y le hizo una indicación de que no podía estar ahí estacionada.
Algo nerviosa, se acomodo en el asiento, se arreglo un poco el pelo que le caía sobre la cara y arranco. Hizo dos cuadras y paro en una esquina. Miro dentro de su bolso, a su celular, para ver si tenía una llamada perdida, pero no había nada.
Arranco y tuvo que frenar de golpe porque un auto le cubrió el paso.
Dos hombres bajaron. Uno camino hacia el lado del asiento del acompañante y otro hacia ella, quien cuando estuvo frente a su ventanilla le mostró un arma que tenía entre su ropa y le indicó que sacara la traba de la otra puerta. Laura lo hizo y el hombre entró y se sentó a su lado.
- Laura… Laura…, no pensé que iba a volver a verte – le dijo con un tono sarcástico- ¿Qué está pasando mi amor?
-Eso tengo que decirte yo, qué les pasa- increpó Laura.
- ¡Silencio!….- le indicó el hombre cerrando con sus dedos los labios de Laura- Silencio- volvió a decirle- mientras se le acercaba más.- Si que eres bella… el tiempo no ha pasado para vos, espero que Roberto haya sabido valorar esta belleza.
- ¡Basta Pedro! ¡basta!, me enfermas cuando te pones así.
- Bueno, bueno, cuidado con el tonito…sólo quiero saber qué esta pasando. Cuando vamos a tener lo que nos pertenece.
- Hoy van a tener todo. Paso algo que me retrasó, ustedes sigan todo como acordamos.
- Esta bien.- asintió Pedro e hizo u ademán para bajarse del auto.
- Espera,- le pidió Laura tomándolo del brazo- necesito verlo.
- Eso por ahora no es posible, cuando tengas nuevas novedades nos comunicaremos con vos
-No. Mejor yo los llamo. Nos es seguro.
Pedro volteó nuevamente hacia Laura y se acercó a su oído para decirle:
- Espero no te equivoques mi vida, esto no es uno de tus juegos, si algo sale mal estamos todos muertos.


…..

-Vos conoces a Paula- le preguntó Brenda a Florencia
-La conocí hoy, es amiga o novia de mi hermano ¿Vos SOS la amiga a la que ella llamó?
- Si. Entonces, Mariano es tu hermano. Cuando Paula me dijo el apellido de Mariano ni imaginé que era tu hermano. Pero, no entiendo, por que están acá, qué paso.
- Paula vino esta noche a la casa de mi hermano buscándolo, allí estaba yo esperándolo también. Me contó lo que paso ayer domingo, que no recordaba que le había pasado a la noche, que le había pasado a mi hermano. El salió con la camioneta de mi papá, entonces pedí que la rastrearan con el GPS, yo tengo autorización de él para pedir este tipo de servicios a la compañía, y me dieron la dirección donde estaba ubicada y era el garaje del departamento de Paula. Fuimos allí y no lo encontramos
-Y…
-Y llegó la policía. Yo estaba en el piso inconsciente porque ella me golpeó cuando le pregunté por Mariano La policía revisó el departamento y encontró una toalla con sangre. La culpan del secuestro de mi hermano.
-Del secuestro de tu hermano, pero que es esa locura... como apareció la policía allá.
-No sé, no sé…
- Necesito hablar con la detective que la estaba interrogando, esto es una locura, una toalla de sangre no es prueba para dejarla detenida. Y tu hermano… necesitamos encontrarlo.
La detective Peralta se dirigió hacia ellas
-Detective… - se adelantó a decir Brenda mientras daba la mano para saludarla
-Peralta, y usted es…
-Brenda, una miaga de Paula Vallejos, porque quedo detenida, no creo que haya pruebas suficientes para culparla de la desaparición de Mariano Ibañez.
La señorita Vallejos quedo detenida porque se declaro culpable del intento de asesinato de su padre.

sábado, 10 de noviembre de 2007

PLANES CRUZADOS CAPITULO 28

Hicieron pasar a Paula a una oficina. Allí no había más que una mesa, dos sillas enfrentadas y un dispenser de agua. Estaba sumamente nerviosa; se sirvió un vaso de agua porque tenia seca la garganta. No sabía qué le esperaba, y menos aún qué iba a decir si le preguntaban sobre Mariano, todavía le era imposible recordar qué había pasado la noche del sábado con él, y con la confección de Florencia se sentía más atada. No podía exponerla a ella y ni a su hijo a un peligro que aún no sabia su dimensión.
No pudo pensar mucho, enseguida entró la detective Peralta.

Florencia se quedo sentada en uno de los pasillos cercano a la entrada. Desde ahí podía ver la oficina donde la habían trasladado a Paula.
Cuando Brenda entró miro para todos lados. Al agente de la recepción le preguntó por Paula Vallejos, pero no supieron informarle. Entonces camino hacia el pasillo, pasó junto a Florencia, camino hacia el final del pasillo, después de preguntarle a otro policía, quien tampoco le comunico nada, se volvió sobre sus pasos. Cuando Florencia la vio volver la interceptó.
- ¿Brenda?... ¿Brenda Gaitán?...
- Si.
- Soy Florencia Ibáñez,... Flopynez
- Flopy… no lo puedo cree, no puedo creerlo… - Brenda decía esto mientras abrazaba a Florencia.
- Yo tampoco, Brendy… no sabes lo que me alegro de verte...- Florencia se largo a llorar y se sentó.
- Qué te pasa... – le dijo Brenda mientras le pasaba su mano por la espalda y con la otra le tomaba su mano, entonces Florencia noto su vendaje ensangrentado en su muñeca.
- Qué te paso a vos Brendy, qué te hiciste.
Brenda se quedó en silencio. De pronto, se abrió la puerta de la oficina donde estaba Paula con la detective. Entro un policía, la detective salio y Paula detrás de ella junto al agente. La llevaba esposada al calabozo.
Paula!- dijeron ambas a la vez, mientras la veían alejarse.
Paula había pasado delante de ellas sin decir nada, como si no las hubiera reconocido.

jueves, 8 de noviembre de 2007

PLANES CRUZADOS CAPITULO 27

Roberto Vallejos aprovechaba la sociedad con Jorge Ramírez para pasar más tiempo con Brenda. Ya casi no diseñaba, y en las reuniones con posibles clientes presentaba los proyectos ideados por Jorge, quien trabajaba cada día más duro.
Jorge era un gran seductor, incluso con los hombres, él arreglaba todos los pormenores con los clientes, no dejaba librado nada al azar, y se encargaba de la supervisión en persona de las obras. Roberto era el que cerraba los tratos en cuanto a la paga.
Ramírez fue aprendiendo la forma de trabajar de Vallejos, sus aliados políticos, los arreglos para ganar las licitaciones de la ciudad mediante sobornos y la admiración que sentía por él se fue disolviendo. Roberto notó un enfriamiento en la amistad que le profesaba Jorge, entonces comenzó a hacerle participe de ciertos privilegios, de obsequios de los clientes, de los viajes de regalo y de las reuniones familiares.
Jorge estaba desganado, el trabajo que Jorge le ofrecía lo tomó pensando que así podría estar más cerca de Paula, pero ella no vivía con sus padres y no pasaba por el estudio. Los proyectos, los viajes, las reuniones de trabajo lo mantenían ocupado todo el día, no tenía tiempo ni para citas. A veces, cuando la soledad le apretaba demasiado el corazón y necesitaba descargar su sexo, iba a un bar a buscar siempre a una misma mujer que vendía su tiempo de cariño. Jorge no sólo disfrutaba de su cuerpo, sino de su compañía, de sus consejos y charlas. Paulina era su confidente, conocía todo sobre él, incluso sobre Roberto y su familia.
Un mañana, Roberto llegó con la noticia de que iban a hacerle una fiesta de cumpleaños a Paula en un restaurante y que ella le había pedido expresamente que lo invitara. Ese día Jorge no pudo dejar de pensar en sus ojos, esa energía especial que pensaba que había entre ellos no era un sueño, era cierto. Esa misma tarde salió a caminar por una zona de boutiques muy exquisita de la ciudad y buscó el mejor vestido. Cuando vio uno de color rojo no dudo que era el mejor para combinar con sus ojos negros y su cabello azabache.

Paula, la noche de su cumpleaños se sorprendió con el regalo de Jorge. Pasaron toda la noche juntos, bailando, brindando. Roberto se mostró ansioso y sumamente cariñoso con su esposa.
Jorge aprovechó que su padre anunció un viaje junto a su esposa Laura y la explosión de alegría que provoco entre los invitados, para salir a la calle con Paula, para robarle el beso más apasionado y la promesa de una cena intima en su departamento.

lunes, 5 de noviembre de 2007

PLANES CRUZADOS CAPITULO 26

Florencia le pidió su bolso a Paula, quien se lo había arrebatado, y sacó su celular. Buscó un mensaje en su bandeja de entrada y le mostró una foto de un chico de unos cinco años vendado y atado de pies y manos.
- Ayer al mediodía lleve a mi hijo Tomás a un cumpleaños y cuando lo fui a buscar me dijeron que mi hermano lo había ido a buscar. Pensé que era verdad porque Mariano sabía que tenía ese cumpleaños mi hijo, fui a buscarlo a su casa y no encontré a ninguno de los dos. Cuando estaba ahí recibí esta foto, y después me llamaron al teléfono de línea y me dijeron que ibas a venir a la casa y que cuando lo hicieras tenía que decirte de la camioneta en tu garaje. Pensé que ahí podía hallar una pista de mi hijo, y recibí la foto de mi hermano, vi su celular y enloquecí. Creí que vos tenías algo que ver.
- Yo estoy en medio de esta pesadilla y no sé por qué.
- Si se enteran de que estamos en la policía pueden hacerle daño a Tomás y a mariano.
- Creo que ya lo saben. No tenemos que decir nada.


Paula Vallejos!- llamó un policía- la detective Peralta quiere interrogarla.


Algunos meses antes

Jorge Ramírez se recibió con honores en la facultad de Arquitectura e hizo especializaciones en patrimonios históricos y arquitectura medieval. Sus padres eran humildes, y tuvieron que hacer grandes sacrificios para que el pudiera terminar sus estudios secundarios. La universidad se la pagó él mismo con su trabajo en un bar. Mientras sus compañeros los fines de semana salían a divertirse, él se quedaba en su casa haciendo diseños y estudiando. En cinco años terminó con un promedio de 10.
Era pasional en los diseños, y pronto su estilo cautivó a varias personas de la alta sociedad que le propusieron diseñar sus casas en los countrys. Y su porte atractivo y seductor le valió la conquista de muchas mujeres de dinero que empezaron a obsequiarle cosas y a presentarlo en los más sofisticados eventos y celebraciones que se desarrollaban en la ciudad. En una de esas reuniones conoció a Roberto Vallejos. Él también era un hermoso hombre que despertaba suspiros entre las mujeres y un excelente y prestigiosos arquitecto que era admirado entre sus colegas y buscado por los hombres que querrían honrarse con su amistad.
Vallejos lo invitó a jugar al golf. Entre juego y juego, solían encontrarse a cenar y a hablar de sus proyectos; la sabiduría de Vallejos lo ayudaba a Jorge a perfeccionarse, su admiración hacia él era inmensa.
Un tarde en el Golf Club, Vallejos llegó con su mujer, Laura, y su hija Paula y entonces Ramírez supo que Vallejos era el hombre que siempre quiso ser. Una excelente carrera y una hermosa mujer que no dejaba de mimarlo aun en público, y una hija mucho más bella aún e inteligente.
Una sola mirada basto para que ambos se sintieran enamorados.
Paula quedó encantada con Jorge. Cuando oía su nombre se ruborizaba y se descubría pensando en él sin ninguna razón. Ramírez si bien tenía un buen trabajo, no quería acercarse a Paula, sentía que no la merecía.
Una mañana, halló a Roberto en su estudio. Lo buscaba para pedirle que fuera su socio, él llevaba mucho años de profesión y quería descansar un poco y tomarse más tiempo para su familia. Ramírez asintió sin pesar demasiado.
Esta oportunidad lo acercaba a Paula y la idea de amarla no le parecía tan descabellada.

sábado, 3 de noviembre de 2007

PLANES CRUZADOS CAPITULO 25

Florencia intentó apagar el celular, pero Paula reconoció la música del móvil de Mariano y le arrebató en bolso, lo sacó y atendió.
- No busque más a Mariano. Olvídese de él. Haga de cuenta que está muerto, pero si sigue insistiendo lo estará de verdad- le dijo del otro lado de la línea un hombre con voz desvirtuada.
- ¿Qué te dijeron?, ¿Qué querían?- le preguntó Florencia.
- Cómo sabes que no era tu hermano, y cómo sabía ese hombre que yo iba a atender el celular. Decime la verdad- le gritó Paula a Florencia mientras le apretaba el brazo con fuerza. - Habla Florencia, decime qué carajo está pasando o se lo vas a tener que decir a la policía
- No, a la policía no. Por favor, me dijeron que la tengo que tener lejos... Por favor
Paula, no me hagas decir nada, por favor... ¡tienen a mi hijo...!



Brenda dejó la casa de los padres de Paula y se dirigió a un auto que estaba estacionado justo enfrente. Tenía los vidrios polarizados, los que comenzaron a bajarse a medida que ella se iba acercando.
-Acá están los papeles que me pediste. No vuelvas a acercarte a mí o a Paula.
Brenda arrojo los documentos que sacó del estudio de Roberto en el auto y se alejó. En su interior Jorge Ramírez sonreía triunfante.


Mariano se sentía como un gato enjaulado. El cambio de lugar lo había desorientado y le había hecho perder la noción del tiempo. Necesitaba saber qué pasaba y necesitaba saberlo ya. Repasaba cada cosa vivida. Todo iba bien, qué fue lo que modificó su plan.

jueves, 1 de noviembre de 2007

PLANES CRUZADOS CAPITULO 24

Mientras la detective Peralta era conducida a la comisaría donde estaba demorada Paula junto a la hermana de Mariano, repasaba la declaración de la presunta atacante de Roberto.
“La señorita Vanina Acosta se declara inocente del ataque del señor Roberto Vallejos. Manifiesta haber encontrado en las cercanías a donde se halló el vehículo de la víctima una billetera con dinero, un corbatero de oro y un celular. Reconoce que estaba “trabajando en la calle”, que buscaba clientes en los bares de la zona, a los que suele llevar a su departamento. Pero que esa noche sólo había intimado con un viejo cliente, del que se negó a dar el nombre, para no perjudicarlo, ya que gozaba de un importante prestigio en la sociedad, con él que se había encontrado después de hallar las pertenencias. Cenaron en Albatros, tomaron unas copas en El living y habían permanecido juntos en su departamento hasta la tarde del domingo. Donde habían también almorzado”.
“Manifestó también, que en el departamento vive sola, que no trabaja para nadie, y que las joyas o pertenencias de valor que tiene son regalos de sus clientes, que nunca robó porque es buena en lo que hace y no le falta trabajo”.
“Declaró que hay rumores de que un grupo de mujeres anda por la zona seduciendo a los hombres y robándoles después, pero que no las conoce, que por eso la eligen a ella, porque es de fiar”.
“Cuando se le mostró una foto de la víctima, afirmó que lo conoce de vista, que es frecuente cliente de los restaurantes y bares de la zona, pero que nunca habló con él, ni tuvo contacto intimo con el mismo. Siempre lo veía sólo o con un grupo de hombres, pero recordó haberlo visto en varias oportunidades con una mujer mucho más joven que él, con el cabello negro y facciones similares, y que siempre creyó que se trataba de la hija”.
- Esto es muy interesante- expresaba en voz alta Peralta- lo de la hija quedaba descolgado, no cerraba hasta ahora, pero necesito saber a quién pertenece la sangre que hallaron en la casa de Paula Vallejos.
Continúo el viaje inmersa en sus pensamientos y tratando de atar cabos, mientras miraba por la ventanilla. El sol comenzaba asomar anunciando el nuevo día.



Cuando Mariano despertó se encontró otra vez con los ojos vendados y con una de sus manos esposada, no ya a una cama, sino a una columna. Estaba sentado. Con la mano suelta se quitó la venda y comprobó que ya no estaba en la pulcra habitación del día anterior. Esta parecía un depósito. Estaba llena de cajas, de polvo y telarañas.
Trató de buscar una mejor posición. Le dolía la espalda y las piernas. Observó que a un costado de su cuerpo había un vaso con jugo y un plato con un sándwich. Probó el sándwich, pero no bebió el jugo, no quería volver a dormirse.

En la comisaría 12. El celular de Mariano comenzó a sonar en la cartera de Florencia.