El viento suave y el aroma a rosas despertaron a Victoria, quien abrió sus ojos y sintió que el sol le pegaba de lleno en ellos. Se tapó el rostro con una de sus manos y observó que en ella llevaba una pulsera plateada con piedras azules. Llamó su atención, ya que no recordaba haberla visto antes, entonces, se miró el cuerpo y vio que lucía un vestido lila con una falda en forma de pétalos, y un corsé ajustado con piedras bordadas del mismo tono. Sus pies estaban descalzos, experimento la frescura del pasto, y se apodero de su corazón una inmensa sensación de libertad.
Comenzó a caminar por una pradera extensa. Sus ojos no alcanzaban a ver su fin, pero no le importó, y se perdió entre las flores de maravillosos colores que encontró a su paso. Las mariposas atrapaban su atención y empezó a seguirlas. Le pareció oír el correr de agua, y marchó hacia ese sonido. Encontró un pequeño arroyo, se arrodilló e inclinó para beber. Vio su imagen reflejada; ya no tenía el pelo corto como solía usarlo, sino bucles largos que le caían por sus hombros, sus pupilas destellaban de alegría.
En la otra orilla, un puma se acercó a beber también. No le tuvo miedo, y no supo en que idioma le habló, pero entendió que la invitaba a seguirlo.
La llevó a recorrer un sendero en medio de un bosque de árboles de copas altas, con hongos debajo de su sombra. Algunos duendes salieron a saludarla, y otros, desde las ramas bajas, le arrojaban pétalos de flores. Victoria rió, tropezó, enganchó su vestido en una mata, pero igual rió. Su risa hizo eco en las ramas, en los troncos, en las hojas, y el viento transportó su risa hacia sitios lejanos. En una cueva debajo de una montaña, se oyó un revuelo, y miles de luciérnagas volaron a su encuentro. Se colgaron de su cabello y le iluminaron la senda.
El puma se apuró y ella lo siguió. Pasó entre dos árboles y apareció en medio de un pueblito; lo atravesaron. Había hombres mayores cortando leña o ayudando a hacer cestos de mimbres a unas mujeres, y niños en la escuela. Nadie parecía verlos. Solo un pequeño se dio vuelta, le sonrió a Victoria y a ella le pareció que le decía “Sálvanos”. Entonces, se detuvo y lo miró fijo, e intentó caminar hacia él, pero el puma le tiró de su vestido y le señaló una de las montañas que formaban como dos jorobas, al pie de las cuales estaba levantada la aldea.
Subió, y mientras lo hacía veía en su mente, como una película, la imagen de una mujer con cabellos similares a los suyos, subiendo esa misma montaña, con una niña agarrada a su falda y un bebé en sus brazos; después, autos, una calle iluminada y el portal de una vieja casa. Un águila atacaba a esa mujer cuando regresaba sola, no podía defenderse y se despeñaba.
Llegaron a la cima y el puma se paró sobre unas rocas. Quería que Victoria se asomara y mirara lo que había detrás de él. Ella se acercó, y antes de que pudiera llegar hasta él, un águila se tiró sobre ella y le clavó su pico en su brazo; se tambaleó y cuando el águila volvía para atacarla, el puma salto y la cubrió. Entonces, el águila se alejó.
Victoria despertó toda sudada, y sintió un dolor en su brazo, se quitó el antifaz que se había puesto para dormir y vio que corría sangre por su brazo, estaba herida.
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32 comentarios:
.. es excelente esta historia!!
me hizo acordar a 'La noche boca arriba' de Cortázar.. que un hombre vive dos realidades completamente diferentes..
si no lo leíste y tenés la oportunidad de leerlo hacelo porque es espectacular y muy cortito.. te dejo el link
http://www.juliocortazar.com.ar/cuentos/boca.htm
bueno un beso... y hasta el jueves!!!
Hoy estás surrealista Ana querida!
Muy buen touch, excelente!
Comienzo los lunes leyendo tu novela. Espero que tengas una semana excelente!
Abrazos amiga!
Hola Ana, empeze mi lunes leyendo tu relato, encantador, te dejo un abrazo....
Ayaa, eso dolió...
Mil cariños
Ayyyyyyyyyy, a mí también me lo ha recordado. Estoy releyendo al gran Cortázar.
Un placer. O dos.
Belu, Susana,Cecydececi, Mil veces debo, y María Jesus, gracias x empezar esta semana conmigo.
Hoy he regresado a mi trabajo.
Mañana visitaré los blogs, porque la conexión anda fatal.
Y voy a leer el cuento de Cortazar porque no lo conozco.
Besos.
No puedo ser muy original al comentar en tu blog, ya que siempre me quedo con esa sensacion de haber sido transportada a tu relato.
Me gusta como escribis, gracias por compartirlo.
Besos
ay ana! duendes... luciérnagas... q lindor
Bueno niña, habrá que esperar. Me tienes toda intrigadita.
Besitos andaluces
cuantas cosas que estimulan la lectura, la intriga es tu especialidad.
generando espectativa seguiremos.
exitos
Querida Ana,
Magnifica historia y me gusto la mencion del puma.
Un abrazote
Ana un gusto como ya es tu costumbre!!La herida también la tengo yo en el brazo!!
Un abrazo y Feliz Día de la Mujer con retroactividad!!
ana, que bonita historia...me quede con la sensación de que abriste un circulo y lo cerraste perfectamente. Finalmente, en que momento decidimos que la herida es real o parte del sueño..mmm, que lindo.
que loco ese tipo submundo o dos realidades. muy buena. besos.
Muy interesante, con muchas imágenes muy bien engarzadas.
Muy bueno!!! Durante años me sentí así...libre y protegida, pero cuando por fin me desperté, no había sido un sueño, sino una pesadilla que me dejó heridas que recien estan comenzando a cicatrizar...
muy buen relato me entretuvo y gusto mucho. gracias por seguir visitandome... y no espere mas que ya la segunda temporada inició... asi como lee cuando guste la espero en mis deseos concedidos... un abrazo
como viene esto!... los dibujos amiga?? son tuyos?=?
gracias por estar... no tengo mucho tiempo por el laburo pero aca sigo..
abrazote..
En lo real , o en lo imaginario... lo ataques siempre estan al acecho. Pueden ser sueños, o hacrse real cuando menosm imaginamos.
En el sendero de la vdia, todo se hace posible.
Chau.
Pd.Cortazar, de ley pasarse por alguno de sus cuentos.
ANA, que grande eres, que envia me dá una persona con esa imaginación y esa forma de transmitir, eres grande.
un besito
Y me vuelvo a acordar de Coleridge... y de su sueño.
Me gustaron tus palabras.
Diógenes...
Guau!
Yo muy de vez en cuando sueño que estoy llorando y me levanto con lágrimas en los ojos... Pero esto ya es demasiado!
Muy bueno ana
Saludos!
Me gusta leer lo que escribís
y la forma que me transportás
a ese mundo lleno de magia!!!
(\___/)
(='.'=)
(")_(")
alfred
ahora que leo el comentario de diógenes tiene toda la razón..
tenés un montón de Coleridge... las descripciones que hacés de los lugares, los sentimientos..
es increíble lo mucho que me gusta leerte..
Tres verdades.
Los sueños son reales, tan reales como que respiras.
El instinto y la intuición siempre dicen la verdad. hay que creerles.
La naturaleza es profundamente sbia y protectora de quienes la aceptan, la toleran, la agradecen y la cuidan.
un abrazo
me encantó.
Gracias por sus comentarios y por las comparación de mi prosa con la de semejante escritores.
Me gusta volar con mi imaginación y cada capítulo es una invitación a que paseen conmigo por esos lugares q recorro y que puedan sentir algo de lo q los personajes experimentan.
Hola Anitaaaa !!! Gracias por tus palabras, me alegro que te guste mucho, y realmente si que pongo pasión en ello porque de otra forma no me sale...
Tus historias son fantásticas...Nos seguimos leyendo eh? !
Mil besos...
Mel.-
Estoy a 1.200, pero me hago un tiempito y paso a leerla.
Veo q esto se pone cada dia mas bueno.
Saludos!
gracias por pasar...muy bueno tu blog...me interesa esta historia. volveré
Saludos
muy bueno...lA VERDAD hay algo de suspenso en el relato que atrapa de principio a fin
besossssss
Ana...
... ¡es hermoso!
Me encantó!... "Su risa hizo eco en las ramas, en los troncos, en las hojas, y el viento transportó su risa hacia sitios lejanos. En una cueva debajo de una montaña, se oyó un revuelo, y miles de luciérnagas volaron a su encuentro. Se colgaron de su cabello y le iluminaron la senda."
Sublime!
Me encanta, me gustan estas historias en que se combinan dos mundos diferentes.
Besos
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