lunes, 23 de junio de 2008

VEINTINUEVE

Horus bajó a la cocina sin ropas, y con la piel aún colorada por el fuego. Tomó un abrigo de uno de los sirvientes y salió al corredor trasero que conducía a las caballerizas. Abrió la puerta y chasqueó sus dedos, un imponente y bello caballo negro se le aproximó. Iba a montarlo cuando sintió el filo de una espada en su espalda.
-¡No de un paso más! ¡Suelte las riendas, y si quiere vivir regrese por donde ha venido!
Sin necesidad de mirar a su atacante, Horus le hirió la mano que portaba la espada, la cual cayó a un costado del hombre, quien pegó un grito de dolor.
Entonces el mago se volteó, lo tomó del pelo, le tiró su cabeza hacia atrás y lo miró a los ojos.
-¡Barbicus!- exclamó asombrado
-Mi señor,- le dijo el hombre herido- no lo reconocí con esas ropas, pensé que era un ladrón que quería tomar su caballo.
-Capitán,- le respondió Horus- su lealtad hacia mí le pudo haber quitado la vida. ¡Levántese!
El capitán Barbicus se paró y se toco su mano, que ya no estaba lastimada.
- Sabía que algún día probaría de sus poderes.
-No ha sido mucho. No mariconee- dijo Horus y lo abrazó.- Amigo, no lo esperaba aún, ¿Me trae buenas nuevas?
-Las mejores. Ruma ha caído. Y con este ya son cuatro los reinos que están bajo la bandera de Humer. He dejado apostado un hombre de confianza en cada castillo y uno de sus discípulos al frente del consejo. Creo que es hora de que nuestra reina se alce con su corona sobre esos pueblos. Cuando ella lo disponga podremos hacer la ceremonia, y Ruma, Alvaro, Tentro y Belgún serán sólo un recuerdo.
-No tan rápido mi amigo… todavía queda una tierra por conquistar: Prisia.
-Prisia es un esqueleto. Después de la batalla en el podía haber tomado su reino, y no quiso, la dejó a la buena de los dioses y la tierra se ha secado.
- Esta batalla no es sólo de Pierina, es mía y tú lo sabes. El reino de Prisia ha sido por siglos de la oden de Ábula, es hora que pase a ser de la orden del Sol y que la magia de los antiguos se extinga para siempre. ¿Puedo confiar en ti?
-Siempre, mi señor.
El capital Barbicus dejó que Horus se alejara en su caballo y caminó rumbo al castillo para entrevistarse con Pierina.
Debajo de la sombra de un árbol cercano, un soldado miraba la escena.
Horus se acercó a él.
-¡Tade!
-Señor.
-Vigila al capitán, creo que no desea hacer mi voluntad.
Dicho ésto, el soldado voló como cuervo hacia la ventana que daba a los aposentos de la reina.

En el bosque, Victoria caminaba con paso seguro hacia su hogar, Ada la seguía de cerca, acompañada por Tina que junto con sus hermanas iluminaban el camino. Un grupo de elfas las escoltaba, detrás de ellas Ámbar y mucho después Octavio quien
no podía comprender todo ese mundo que se mostraba delante de sus ojos. Habia sido su decisión estar allí, pero Victoria tenia un brillo especial, inquietante y a la vez distante.
Arturo que era el último de la caravana notó su rostro preocupado y se le acercó.
-Nadie entra por azar a estas tierras. Si el bosque te ha aceptado es porque tu destino aquí no ha sido errado.
Octavio echó un vistazo a Victoria, Arturo prosiguiió:
-Ella tiene una batalla que pelear, pero como todo soldado, necesita regresar a su casa y hallar el amor que le curará y le dará la fuerza para seguir. Nadie vuelve entero de la guerra si no hay nada porqué regresar. Vos serás su razón.
El volvió a mirar a Victoria y notó que ella se volteaba buscando su mirada. Buscó sus ojos también y entonces ella le sonrió.

24 comentarios:

Susana Peiró dijo...

"Nadie vuelve entero de la guerra, si no hay por qué regresar"

Has creado el clima, la angustia previa, la expectativa. Las horas previas al combate, según cuentan, son de introspección.

Hoy he inaugurado los comentarios del "29" y me encanta!

Que la semana te sea propicia, querida Escritora!

Gracias por otro capítulo!

Beso y abrazo grandote para Vos!

Cecy dijo...

ana, me tenes con el corazón en la boca, pero cuantos obstaculos les depara todavía el camino...

me debes el dibujo...

besitos y linda semana

mArXelLa dijo...

Me dejaste pensando en que todos somos un poco como los soldados, de manera que es necesario regresar y encontrar el amor. Wow hoy nos has dado una de las claves de la vida y creo que tú lo sabes bien y se refleja en esta entrega maravillosa. El amor es fuerza, es la voluntad necesaria para salir adelante...Me ha encantado. Un beso!

huellas compartidas dijo...

Anita querida....
Gracias por estar siempre !! =)
Que estes super bien !
Besos

Nanny Ogg (Dolo Espinosa) dijo...

Es importante tener un motivo para regresar porque sino...

Besos

Mar dijo...

ahhhhhhhhhhhhhhh... q liiiiiiiiiiiindo. un amor... me encantó

Anónimo dijo...

Ciertamente engancha, yo que acabo prácticamente de llegar a este mundo mágico y sugerente que nos envuelve, estoy fascinado.

Me parece ser el sultán de Scherezade, siempre esperando más...

Gracias y saludos

Elipse dijo...

Srita las batallas del amor, la fuerza que nos lleva a la lucha y todo lo que de amor se trate hoy me llena de emociones,me seguirá teniendo al pie del cañón para ver cómo sigue esto!!
Un abrazo!!

Resiliente dijo...

que pasara, que pasara, se esta poniendo interesante a mas no poder. besos

Marilupy dijo...

Me encanta el capítulo!
Me considero "guerrera" y me fascina donde dice:"Nadie vuelve entero de la guerra si no hay nada porqué regresar. Vos serás su razón"

Realmente excelente, amiga sigue así!!!
Besos.

Anónimo dijo...

Que arriesgado y que hermoso trabajo. Felicidades, Ana. Sin palabras y con mucha addción me dejaste. =)

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Bueno, bueno..., seguimos caminando, descubriendo nuevos traidores parece y la magia sigue en nuestros ojos mientras leemos.
Muchos besicos preciosa, ¡me haces recordad los cuentos de hadas que siempre leí y que me gustaban tanto!

Manu Espada dijo...

Siempre hay algo por lo que regresar, aunque sea algo que te imaginas, aunque sea una fantasía.

Libélula dijo...

El amor, el amor...

"Nadie vuelve entero de la guerra si no hay nada porqué regresar."

Más acertado no podría ser.

Estoy muy ansiosa.. la batalla que se avecina...

Besos, Libélula

Recomenzar dijo...

Me ha encantado el escrito

Abrazos

Pequeña Ainhoa dijo...

Hola soy Loly, la mamá de Ainhoa, queria darte las gracias por visitar y conocer el blog de Ainhoa, para nosotros nuestra hija siemmpre vivirá en nuestros corazones y mentes.
Recibe un saludo y abrazo.
Un beso hasta el cielo.
Loly, la mamá de Ainhoa.
Permiteme pasar por tu blog.

-.Belu.- dijo...

ana!! tanto tiempo!!! leí como 4 capítulos al hilo... ya extrañaba tanto estar por acá....
me encanta cómo viene la historia!! así que espero ahora al próximo capítulo!!!

Aguabella dijo...

Querida Ana, muchas gracias por tu cometario ,he pasado unos días malos pero poco a poco vamos comenzando la rutina diaria.

Un besito y ramitos de estrellas para tu vida.

PD: el capítulo como siempre me sabe a poco.

Ricardo Tribin dijo...

Ana,

Como siempre nos dejas unas historias maravillosas...

Un beso y admiro tu capacidad literaria

Chloe dijo...

me disculpo por no haber pasado antes....
lei varios capitulos, esta muy bueno esto.
gracias por tu visita y por leerme.
un abrazo

Marilupy dijo...

Saludos niña!
Pásalo bien siempre!
Besitos.

Libélula dijo...

Pasaba por aquí...

Te dejo muchos besos y espero ansiosa la continuación de esta historia.

Libélula.

Anónimo dijo...

no lo digo yo lo dijo perez reverte: "es mas digno el soldado que tira el fusil y prende un cigarrilo, si ya a luchado bien al lado de los suyos, si ya ha gastado su ultimo cartucho".
un abrazo ana

Pandora & Zeuz dijo...

Nadie vuelve entero de la guerra si no hay nada porqué regresar.
Linda frase...
Pero también nos gustó cuando manda al hombre a vigilar al capitán porque pensó que no deseaba hacer su voluntad.Esa imagen fue muy buena imaginársela! y nos hizo entrar en un clima especial
Saludos!
PyZ