sábado, 19 de abril de 2008

DIECINUEVE

Miriam, en su oficina del diario La República, descolgaba el teléfono y lo volvía a colgar. Buscaba algo en la computadora, abría un archivo para corregir, miraba su celular para ver si tenía algún mensaje, tomaba un sorbo de su café, volvía a la corrección, y nuevamente, miraba la pantalla de su móvil o descolgaba el teléfono para intentar hacer una llamada, que abortaba después de marcar uno o dos dígitos.
Regresaba al texto de su monitor cuando su secretaria le anunció que en línea estaba Victoria.
-¡Vicky!, por fin… Me estaba muriendo de angustia, cómo pudiste regresar sola a ese lugar y después de tanto tiempo.
-Estoy bien. Algo sorprendida, pero feliz.
-¿Feliz? Creo que nunca te había oído pronunciar esa palabra para explicar alguna de tus emociones.
-Es raro, pero es lo que siento. Miriam, pude recordar todo: la tierra donde viví hasta los cuatro años, a mi madre... Ella no me abandonó por su voluntad, lo hizo para protegerme. Me dejó en el Hogar junto con mi hermana, que era sólo un bebé. No vas a creerme, pero sé quien es.
-Es verdad, es todo muy raro… y se me hace difícil creerte. Mejor dicho, yo creo en vos, pero no sé si estás en lo cierto.
-Ada Viñas es mi hermana. Cuando la adoptaron jure buscarla, pero lo que me pasó cuando vos me conociste fue el manto que cubrió todos mis recuerdos. Si buscaba mi pasado, volvía a revivir el dolor que ese hombre me provocó. Y ahora es ella la que ha venido a buscarme.
Miriam con una mano sostenía su teléfono y con la otra apretaba una pelota “anti-stress”, todo lo que su amiga le narraba la extrañaba, y la asustaba.
-Necesitas estar segura antes de actuar. Yo estoy en la redacción, pero en quince minutos puedo estar en mi departamento. Anda para allá y hablemos para ver cómo podemos resolver esto sin que nadie salga lastimado.
-Sé que Ada me espera- logró decir Victoria antes de cortar.Pero hizo lo que le aconsejó su amiga y cambió el rumbo de su viaje.
El portero del edificio donde vivía Miriam la conocía, y como ella poseía un juego de llaves, la dejó subir al departamento.
Abrió la puerta. Las sombras invadían la habitación, y el cuarto que le había sido familiar se le mostraba ajeno. Llamó a Miriam, pero nadie respondió. Iba a ir hacia la cocina cuando alguien detrás de ella pronunció su nombre.
Se volteó, y la cartera se le cayó al ver ante sus ojos el rostro del hombre que la había seducido de joven y cambiado su vida.
Corrió hacia la entrada, al tiempo que ingresaba Miriam. Se colgó de su cuello y le gritó que salieran de ahí, y que llamara a la policía. Pero Miriam, sin perder la calma, se la quitó de encima, cerró la puerta, le arrebató las llaves que tenía en su mano y la empujo hacia Horus.
-No entiendo… - pronuncio Victoria mirándola con los ojos inyectados en llanto buscando en la mirada de su amiga una explicación por su traición.
-Te quiero…, pero le debo lo que soy a la Orden del Sol.
Horus le acarició el rostro a Miriam y beso sus labios.
-Gracias, has sido una buena servidora.
Horus se quedó a solas con Victoria. La envolvió en un humo negro, y su cuerpo se enroscó en el suyo como si fuera una víbora. La apretó hasta dejarla sin fuerzas. Las manos, que se resistían a quedar presas, fueron bajando la guardia hasta ser vencidas. Sus párpados cayeron despacio, hasta llenar de oscuridad su mente.

Ada había subido a su dormitorio con Ámbar para mostrarle los dibujos que hacía en su infancia, antes de saber que esos lugares existían, y de repente, sintió un fuerte dolor en el corazón, y cayó a un costado de la cama.
-¡Ada!, ¿Qué tienes, qué te pasa?
-Mi hermana…, mi hermana ha muerto.

19 comentarios:

Cecy dijo...

guau, se esta poniendo cada día mas fuerte el tema, me has dejado sin respiración. me gusta.

Ricardo Tribin dijo...

Muy... muy bueno querida Ana.

Me recordaste que mi primer escrito fue en el diario LA REPUBLICA en Colombia cuando era muy joven. Un beso...

Pandora & Zeuz dijo...

Es una de esas partes donde la ansiedad te acompaña con el: que pasará? cómo seguirá?
Donde no terminas de asimilar lo que ocurre que ya están pasando otras cosas...
así, expectantes como estamos, nos retiramos esperando el prox cap.
Saludos!
PyZ

-.Belu.- dijo...

he vuelto...
y no hay nada como volver para leer esto...

cada vez MEJOR.. y lo recalco porque es lo que me provoca esta historia...
simplemente me encanta!!!

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Pero bueno....., en fin habrá que esperar. Menudos presentimientos, ufff.
Bueno a esperar toca.
Besicos

Anónimo dijo...

y ahora? como vas a resolver tanta ansiedad provocada. tendras los hilos.
un abrazo

mArXelLa dijo...

que final!! me pusiste chinita la piel, o sea que me provocaste sentimientos encontrados, o sea que historia querida! te mereces un premio jaja! por eso pasa por el..besicos

Pablo Javier dijo...

que pedazo de historia..
me recuerda a un escritor que descubri hace poco y me cautivó. Ana ortiz.. me recuerdas a la Javi ortiz, un amor platonico que tuve..
Gran Historia..
Saludos

Aguabella dijo...

ANA
ca día estoy mas enganchada a la historia, antes queria saber el final ahora ni me lo planteo porque terminaría, que dure, que dure mucho.
besitos guapa

Mar dijo...

qué pasó? uhhhhh´... hay que esperar al próximo post!

Claire Stanford dijo...

ana querida: no habia podido leer el dieciocho... asi que lei los dos de un tiron recien... guau..
que final nena! me quede re impactada no esperaba nada.. de nada...
Gracias por esta historia... leerlame encanta, siempre te lo dije... en serio. es un rayito...
Beso enormeee clariiii.

Aguabella dijo...

ANA
te djé un bonito premio en mi blog, ya sé que tienes mucho trabajo de manera que sin compromiso..cuando puedas .
un besito

Resiliente dijo...

interesantisimo.beso

BELMAR dijo...





«Si las puertas de la percepción se abriesen, todo aparecería ante el hombre tal cual es: infinito.»

Libélula dijo...

Noooooooooooooooooooooooo!

Ana, no podes jugar así con tus seguidores!! Muero de ansiedad!

Habrá que aguardar....

Besos enormes!!!

Unknown dijo...

me encantan tus cuentos, siempre es agradable leerlos y que todos existan bajo un mismo universo.

maravilloso.

no leemos

espero

Susana Peiró dijo...

Fuerte la parte en que Horus envuelve a Victoria en ese humo negro, como una víbora (y adorable la ilustración!)

También la descripción de la muerte...porque se murió ¿Verdad?

Bien, pues como segurito no me vas a contar....deberé esperar al
VEINTE!

BESOTES ESCRITORAAAA!!!

Diseño y Planificación Comunicacional dijo...

UHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH

Se pone áspero.

Mil veces debo dijo...

Ah no! murió?!
Qué traición!!
Mil cariños