miércoles, 16 de abril de 2008

DIECIOCHO

Antes de que en las Tierras de Catar florecieran las primeras flores y los árboles crecieran con sus ramas abrazadas formando sus bosques espesos, previo a que se oyera la primera declaración de amor, con la tinta extraída de la savia del árbol de la vida, alguien escribió en el Libro Sagrado de Prisia:
“El puma azul caerá ante el águila dorada y toda la tierra sufrirá la muerte de su reina y el castigo a su rey. Los guerreros sentirán el calor del sol calcinando sus pies y sus huesos. Y donde hubo ejércitos, sólo quedarán cenizas, y los hijos que busquen vengar su sangre olvidarán el porqué de su lucha en los espejismos creados por la maldad, y sus viudas llorarán lágrimas eternas.
En las aldeas habitarán el olor de la muerte, la vejez, y la orfandad. Las mujeres maduras tendrán que preparar a sus hijas para que vayan a otra ciudad a buscar un hombre del cual enamorarse o morirán con el corazón y el útero secos.
Pasarán diez inviernos, y la tibieza volverá a acariciar el corazón del pueblo dormido. Pero deberán transcurrir diez más para que la victoria empiece a tocar como un tambor en el corazón de los prisianos.
En el año 20, después de la caída de Napea, antes que la luna quede entre las sombras, regresarán las hijas perdidas de Prisia a ocupar el lugar que les ha sido usurpado.
Las espadas cortaran con su filos el aire, y la sangre de enemigos y amigos caerá en los campos y los ríos. La oscuridad cubrirá el cielo, y la última esperanza se ocultará en el corazón de una pequeña luz”.
El libro había hablado para Ámbar, y sus tapas de cuero ardían en sus manos cuando el chofer del taxi le avisó que había llegado a su lugar de destino. Lo cerró, lo guardó en su morral, pagó el taxi y bajo frente a la casa de los Viña. El auto no había arrancado aún y Ámbar no terminaba de escrutar la fachada de la casa, cuando vio que la puerta se abría y Ada salía a su encuentro. Su corazón sintió regocijo y el origén que las hermanaba habló por ellas.
En otro lado de la ciudad, Victoria tomaba un taxi para ir a su encuentro.
La mañana se escapaba como agua entre los dedos. Ámbar echó un hechizo al tiempo para que las horas caminarán lento, y Horus hacía su contrahechizo para que la noche se apresurará y el umbral entre los dos mundos quedará olvidado para siempre.

20 comentarios:

Unknown dijo...

qué hermoso.

no sabría definirlo.

veinte años para reclamar lo que siempre les pertenecio...

uff.. si me parece que siento similar.


un abrazo

gracias por pasar a leer

Cecy dijo...

hechizos diferentes, me preginto que efecto provocaran, estas mujeres si que tienen voluntad para la adversidad que les depara. hay cada vez estoy mas intrigada...

muy bello, quiero mas, jajaja

besos

Anónimo dijo...

me recuerda a dos mujeres leer esto... no podria opinar.
un gusto, un abrazo

este dijo...

che me gusto mucho...pero mucho.

primera vez aqui, saludos, suerte

Mar dijo...

quiero más!
quiero más!

Aguabella dijo...

ANA
El capitulo con los hechizos me deja como siempre.... esperando el próximo.
la ilustración maravillosa, con la raiz como pluma, eres increible Ana.
un besito

Morena dijo...

Genial, y vamos por mas.

Besos

Estar latiendo dijo...

Ana:
gracias por pasar..., y como pasa siempre en estos casos, todos los caminos conducen a blogger...
Lo más loco es que mi novio había visitado tu blog alguna vez, jajajaja.
Nos vemos en el seminario (dentro de un mes, casi, porque voy a laburar en la feria).
Un abrazo:

Ju


pd: ya me sentaré con tiempo a leer tu blog.
pd2: ¿te gustó el mío?

Elipse dijo...

Ana, ud ya sabe cuanto disfruto leerla, pero más esta intriga que prococa y me invita a volver!
Un abrazo!

Susana Peiró dijo...

Hola Anaaaaa! Ya me puse al día -venía con algún retrasito- y me enteré también de los nuevos días de posteo.

Me encanta que me lleves de la mano por este mundo, a estas alturas Ámbar es tan familiar, que su hechizo me parece lo más normal del mundo!

Te sigo, Escritora, muy cerquita!

Mi abrazo para Vos!

Resiliente dijo...

que jodido, mucho tiempo y mucha garra para pedir loq ue en definitiva es de ellas. besos.

Eseya, Muñecas con historia dijo...

dios como sufro aqui!! termino de leer un capitulo y no puedo de la ansiedad para leer el otroo!!

Adoro como escribis, pero ya lo sabes no?

Te deje algo en mi blog.

Besotes!

Manu Espada dijo...

Me gusta lo de la savia de los árboles y la tinta, bonita imagen. Besos desde Madrid

Libélula dijo...

Ana,

No tengo palabras para este posteo... Me gustó muchísimo.

Te veo en la próxima.

Gracias por pasar siempre
Besos
Libélula

Pandora & Zeuz dijo...

Palabras que hacen sentir, analogías que te incluyen en el viaje...
qué más decir???...
Que te seguimos!!!!
Saludos!!!
PyZ

La Profuga dijo...

vengo leyendo todo...esta lleno de suspenso y eso hace regresar.
besos

Diseño y Planificación Comunicacional dijo...

Quedará olvidado?

Uschi dijo...

Genial, como siempre
Besos!

Mil veces debo dijo...

20 años! cuanto viven las prisianas, en mi vida es un "toco". No puedo esperar tanto, Ja!
Muy bueno Ana.
Mil cariños

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Bueno, bueno, esto cada vez se pone más interesante, a ver que sigue en el siguiente cápitulo.
Besos