lunes, 27 de agosto de 2007

PLANES CRUZADOS CAPITULO 6

Roberto empezó a agitarse de golpe, el aparato que registraba sus pulsaciones emitió un sonido extraño. El doctor llamó a los gritos a la enfermera, la que llegó presurosa y sacó de la habitación a Paula y a su madre. Esta se aferró al picaporte de la puerta para no caerse mientras trataba de oír qué pasaba adentro. Rompió en llanto, Paula nunca la había visto llorar tan amargamente... No pudo soportar esa escena, ni la mirada de terror de su padre. Por qué la había mirado así, qué le había hecho, o qué le quería decir... Todo le parecía una pesadilla, sólo quería huir.
Empezó a caminar hacia la salida, con pasos cortos y rápidos, quería largarse de ahí, algo le decía que tenía que correr. Cuando empezaba a bajar las escaleras hacia la puerta de calle, una mano la tomo por el hombro. Se volteó sobresaltada y vio el rostro sonriente de Brenda. La abrazo con fuerza y se echó a llorar como una niña.

No sabe cuanto tiempo estuvo así, acurrucada en los brazos de Brenda. Ella era más que una amiga, era como su hermana y en muchos ocasiones fue como una madre. Tenía apenas cinco años más que ella, la había conocido en una colonia de vacaciones cuando tenían cinco y diez años, pero siempre fue mucha más madura que Paula. Desde un día que la salvo de la paliza de un chico que se abusaba de los más pequeños, se había vuelto su protectora. Lo que le faltaba de belleza le sobraba de corazón y coraje. Brenda la aconsejaba, la conocía más que nadie en este mundo, y como siempre ahí estaba para salvarla, para sacarla de esta pesadilla.
Poco a poco fueron secándose las lágrimas, puro deshacer el abrazo, y hablar.
- Cómo sabías que estaba en el hospital
- Tu mamá me llamó esta madrugada preocupada por lo que le había pasado a tu padre y porque no te encontraba. Yo intenté localizarte pero tu celular me daba apagado o fuera del área de cobertura. También lo llamé a Mariano y me decía lo mismo así que me imaginé que estaban juntos.
- ¡Mariano!...
Cuando oyó ese nombre un puñal se le clavó en el corazón. Entonces... no había soñado el encuentro con Mariano, todo era verdad..., pero dónde estaba él ahora, por qué había vuelto sola a su casa.
- ¿Qué está pasando Paula, te veo destruida, qué le pasó a tu papá?
Iba a contestarle, a contarle todo lo que recordaba y lo que no, sus voces internas de horror, la sangre, todo, pero fue interrunpida por su madre que venía a buscarlas
- Paula, a dónde ibas, qué suerte que estás acá, tu padre hizo un paro, pero salió, ahora esta más delicado que antes, van a trasladarlo a terapia. Tengo que avisarle al señor Ramirez lo que paso para que mañana vaya el a hacerse cargo del estudio, tengo que ir a casa a buscar ropa y cosas para mí. Qué suerte que viniste Brenda, podes quedarte con Paula por si pasa otra crisis Roberto.
- Si Amanda, no hay probema.
Salieron a la calle las tres juntas. La madre se separo de las jóvenes, ellas fueron a un bar cercano.

Cuando el mozo dejo los cafés sobre la mesa junto con los tostados Paula comenzó a comer rápidamente, no sabía dado cuenta el hambre que tenía hasta que el olor del pan recién tostado la invadió.
- Paula, estás canilizando la angustia con la comida, o juraría que no comiste en días...
- Brenda me tenés que ayudar. Otra vez, como siempre lo haces...
- Otra vez, ... otra vez perdiste la memoria,... qué hiciste esta vez.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

que fiaca este blog!

Anónimo dijo...

La historia me atrapó espero que la sigas pronto.

Ro dijo...

Me gusto, grande Andy!!
Trataré volver al ruedo, es q toy a mil y ya se vienen los parciales, mas esta semana q fue bastante complicada, con bastante laburo...
Pero bueno ya volverá el alma al cuerpo, se fue de paseo y no se donde anda...
Baccio Ro