jueves, 1 de noviembre de 2007

PLANES CRUZADOS CAPITULO 24

Mientras la detective Peralta era conducida a la comisaría donde estaba demorada Paula junto a la hermana de Mariano, repasaba la declaración de la presunta atacante de Roberto.
“La señorita Vanina Acosta se declara inocente del ataque del señor Roberto Vallejos. Manifiesta haber encontrado en las cercanías a donde se halló el vehículo de la víctima una billetera con dinero, un corbatero de oro y un celular. Reconoce que estaba “trabajando en la calle”, que buscaba clientes en los bares de la zona, a los que suele llevar a su departamento. Pero que esa noche sólo había intimado con un viejo cliente, del que se negó a dar el nombre, para no perjudicarlo, ya que gozaba de un importante prestigio en la sociedad, con él que se había encontrado después de hallar las pertenencias. Cenaron en Albatros, tomaron unas copas en El living y habían permanecido juntos en su departamento hasta la tarde del domingo. Donde habían también almorzado”.
“Manifestó también, que en el departamento vive sola, que no trabaja para nadie, y que las joyas o pertenencias de valor que tiene son regalos de sus clientes, que nunca robó porque es buena en lo que hace y no le falta trabajo”.
“Declaró que hay rumores de que un grupo de mujeres anda por la zona seduciendo a los hombres y robándoles después, pero que no las conoce, que por eso la eligen a ella, porque es de fiar”.
“Cuando se le mostró una foto de la víctima, afirmó que lo conoce de vista, que es frecuente cliente de los restaurantes y bares de la zona, pero que nunca habló con él, ni tuvo contacto intimo con el mismo. Siempre lo veía sólo o con un grupo de hombres, pero recordó haberlo visto en varias oportunidades con una mujer mucho más joven que él, con el cabello negro y facciones similares, y que siempre creyó que se trataba de la hija”.
- Esto es muy interesante- expresaba en voz alta Peralta- lo de la hija quedaba descolgado, no cerraba hasta ahora, pero necesito saber a quién pertenece la sangre que hallaron en la casa de Paula Vallejos.
Continúo el viaje inmersa en sus pensamientos y tratando de atar cabos, mientras miraba por la ventanilla. El sol comenzaba asomar anunciando el nuevo día.



Cuando Mariano despertó se encontró otra vez con los ojos vendados y con una de sus manos esposada, no ya a una cama, sino a una columna. Estaba sentado. Con la mano suelta se quitó la venda y comprobó que ya no estaba en la pulcra habitación del día anterior. Esta parecía un depósito. Estaba llena de cajas, de polvo y telarañas.
Trató de buscar una mejor posición. Le dolía la espalda y las piernas. Observó que a un costado de su cuerpo había un vaso con jugo y un plato con un sándwich. Probó el sándwich, pero no bebió el jugo, no quería volver a dormirse.

En la comisaría 12. El celular de Mariano comenzó a sonar en la cartera de Florencia.

2 comentarios:

Dani dijo...

y ahora??? quien es?? atienden o no?? vamos que me muero de intriga!!

buenisimo!!

PD: que lastima que no pudiste todavia registrarlo, proba de nuevo, asi ya te quedas tranqui =D

Besos.

Someone dijo...

Hola, realmente gracias por tus comentarios del otro día, es triste perder a alguien.
La historia está muy buena pero todavía no me terminé de poner al día. Saludos.