jueves, 10 de enero de 2008

PLANES CRUZADOS CAPÍTULO 55

Ramírez hubiera preferido ir hacia la comisaría donde estaba detenida Paula, para cerciorarse de que estaba bien, pero debido a la circunstancia en la que se encontraba frente a la detective Peralta, acató sus ordenes y condujo hasta el hospital donde estaba internado Roberto para que él pudiera prestar declaración.
“¿Podré mirarlo a los ojos?”, pensaba. Roberto tenía ese don de saber qué sentían y qué pensaban las personas. “¿Se daría cuenta que él, su socio, estaba a punto de desenmascarar su fachada de hombre impoluto?”; Jorge intuía que Roberto sabía todo lo que estaba pasando y que Vanina, quien había sido siempre su confidente, había sido quien le había contado su plan.
Cuando entraban al estacionamiento del hospital tuvieron que dar paso a un BMW azul con vidrios polarizados que salía a toda marcha. “Locos”, vociferó la detective.

-¡Subamos!.- le dijo Peralta a Jorge cuando bajaba del auto.
-No creo que yo también tenga que ir.- se excusó Jorge.
-O sube conmigo o lo dejo esposado en el auto, ¿Qué elige?
Ramírez no dijo nada. Sacó la llave y bajo junto con ella.
Al estar próximos a la habitación notaron que estaban las luces apagadas. Entraron y hallaron la cama con el colchón a la vista y la almohada cruzada. La detective encendió la luz y abrió el placar, estaba vació, entonces apretó el botón para llamar a la enfermera.
Unos minutos después, ésta se hizo presente. La detective le mostró su placa y le preguntó por el enfermo, ella le dijo que recién empezaba su turno, pero que en la planilla no lo tenía anotado, que seguramente le habían dado el alta. Peralta pidió hablar con el médico que había dado la orden. La enfermera se retiró para averiguar y cuando regresó le terminó de confirmar que Roberto había salido y que él medido que lo autorizó ya no se encontraba en las dependencias.

A unos quince minutos del hospital, el BMW estaba estacionado junto a una plaza. Roberto había bajado a vomitar, Gonzáles, su médico, le tenía la cabeza.
- Te dije Roberto, no estabas listo para dejar el hospital.
- Estoy bien. Sólo un poco mareado por los medicamentos. Vos sabes que ya no podía quedarme más ahí. Ahora amigo, anda a tu casa, no es bueno que nos vean juntos.
- Estas seguro. Mi padre no me perdonaría si te dejara solo y te pasa algo.
- Tu padre y vos tienen que quedarse tranquilos, voy a estar bien. Soy fuerte, esto es sólo un jueguito para mí. ¿Sabes si hizo lo que le pedí?
- Si. Ayer salió de viaje, cerró el consultorio e hizo desaparecer las carpetas con las sesiones de Paula.
- Y yo que cuando se recibió de psiquiatra le dije. “Y vos para qué me vas a servir”, bueno al final lo necesité.
Roberto limpió con un pañuelo su boca, se paro erguido y le dio una abrazo a Fernando. “Gracias, gracias de verdad”, le susurró al oído. Con pasos firmes caminó y subió al auto.
González se quedó mirando como el azul del auto se perdía entre el gris y las primeras luces de la ciudad. Fernando por primera vez sintió temor, nunca traicionaría a alguien a quien su padre consideraba “un hermano”, pero esta vez había llegado muy lejos.


Florencia antes de entrar en la comisaría se quito el pañuelo con el que cubría sus cabellos. Se paró frente al espejo de un auto estacionado y ensayó gestos de preocupación y congoja. Frotó sus ojos, espolvoreó sobre su rostro una base de maquillaje más clara, para emblanquecer su piel y dar una mayor sensación de malestar.
Se puso un poco de perfume en la punta de sus dos dedos de la mano derecha y se los llevó a la nariz, aspiró con fuerza, hasta que sintió su alergia. Eso puso más lloroso sus ojos y aguó su nariz.
Satisfecha con el rostro que ahora veía, caminó hacia la entrada de la comisaría. “Es la hora de que siga la función”, se dijo, y entró.

11 comentarios:

Mar dijo...

fea la actitud Roberto!! y Florencia...(si me permite la autora... FLOR DE YEGUA)
muy bueno... como siempre.

Unknown dijo...

como haces para poner el contador de personas? en el sitio?

Anónimo dijo...

Ana,

¡Qué deliciosa perversidad y adicción logras!

Hoy, a partir de tu hermosa visita y comentario, me permitiste descubrirte. Ya he leído todos tus capítulos y estoy ansiosa por volverte a leer. Me aniquilas lentamente... pero muchas gracias!!

Mensajero dijo...

Epa, que producción!
Llego tarde.
Tendré que ponerme al día.
Saludos.

Unknown dijo...

jaja anoche termine de leerme todos los capitulos hoy lei el 55

los tengo todos impresos..voy a ver si hago algo hoy a la tarde.. jaja

me gusta mucho la novela... cuantas trampas!!! jaja son todos mentirosos.. pobre paula
jajaja


bueno nos hablamos cuidate

en cuanto termine el pdf te lo paso...


yamil

Anónimo dijo...

tremendo! quiero más más más!

una aclaración: es el 56^^

un beso ana!
esperamos a mañana!

Anónimo dijo...

perdón conté de más.. vi 51 y 5 y me adelanté jaja.. supongo que será porque estoy tan apurada para q llegue mañana q ya me entretengo con cualquier cosa:P

Nicolás Lucca dijo...

Sería un hipócrita si te felicito, dado que no leí toda la novela y por ende no puedo arrancar desde aquí.
Me gusta mucho la idea que tuviste de tirar los capítulos en el blog.
Jean Paul (mi colega en Certificador) está planeando hacer lo mismo.
Besos!

.].ëXh!B¡ç¡øN!§Ta.[. dijo...

He llegado tarde... tengo mucho que leer para ponerme al día... Todo me atrae...

Te tengo una pregunta: ¿eres tú la que posteó en el blog Refugios: katalpa.blogspot.com?

Saludos

Dani dijo...

nooooo, por favor, cuantas cosas pasaron por aca! me puse al tanto, pero por favor, dolio!! ahahah+

un beso grande... esto sigue mas genial que nunca,

Ana Ortiz dijo...

gracias a todos x pasar y dejarsus comentarios.
Bruno, no necesitas dejar elogios, todos los comentarios son bienvenidos.

Belu: hubo un posteo en el q comenté q estaba en exámenes, x eso si bien son 56 posteros, sólo 55 corresponde a capítulos.

Exibicionista: gracias x agregarme a tu lista, no recuerdo haber pasado x eso blog.

YamiL: gracias otra vez.

Emperador: siempre es un gusto saber q pasaste a leer.

Gracias, gracias.